El especialista en gestión de conflictos sociales, el Doctor Alejandro Nato, en conjunto con la Doctora Claudia Marques, hablaron sobre los diferentes conflictos que se desarrollan en la sociedad argentina y específicamente en la Ciudad de Río Cuarto.
El día jueves 27 de octubre de 17:30 a 20:30 horas se realizará en el Salón Blanco de la Municipalidad de Río Cuarto, un encuentro bajo el nombre “Gestión constructiva de conflictos sociales, urbanos y territoriales”. El cual será precedido por el Doctor Alejandro Nato, actual responsable del área de Gestión de conflictos de la Defensoría del Pueblo de la Nación.
El especialista en gestión de conflictos sociales, en relaciones públicas y abogado, Doctor Alejandro Nato, en conjunto con la Doctora Claudia Marques, dialogaron en el programa “Micrófono Abierto” conducido por Gabriel Martella, sobre los diferentes conflictos que se desarrollan en la sociedad argentina y específicamente en la Ciudad de Río Cuarto.
Marques comentó que fue invitado a causa de la conflictiva social emergente de violencia y destrato que se encuentra instalado de forma generalizada. “Él es un amigo de la casa y nos trae sus conocimientos que creemos oportuno recordarle a las personas, la existencia de formas de resolver conflictos de manera constructiva y pacífica”, agregó.
Nato informó que existen temas de menor cuantidad, como los conflictos vecinales, los culturales y los públicos que son los que dan en los escenarios sociales urbanos. “Muchas veces por estos problemas la gente se mata y se vuelve más violenta”, explayó el abogado quien explicó que hay fricciones dentro de la comunidad que son canalizados a través de determinados códigos de los cuales no siempre están prestablecidos.
“Hoy han cambiado algunas relaciones sociales a partir de nuevas instancias de prácticas sociales, esto tiene que ver con el consumo de sustancias y alcohol” y agregó que la sociedad tiende más a la individualismo que a ser comunidad.
Cuestionó que la sociedad debe preguntarse qué tipo de comunidad existe y cuál es el que quiere, cuáles son los sistemas de valores que se impartían antes y cuales ahora. “Estamos viviendo con la realidad que hoy nos toca vivir. En la vida cotidiana tenemos que ver hoy si los instrumentos que están al alcance de la gente dirimen sus problemas.
“Cómo nos tratamos tiene que ver con el grado de aceptación y de la alteridad que tiene cada uno, cuál es el vínculo con el otro, cómo nos tratamos, qué existe y que no”, indicó que a partir de allí es cuando se piensa constructivamente. “Es un producto social que hay que devolverle sentido”, completó.
El abogado expresó que este cambio de paradigma, de violencia, debe empezar en la escuela con los niños en donde se les enseñe la cultura del buen trato. “Se enseñan muchas materias pero a veces la mediación no forma parte de un sistema” y señaló que la conflictividad en la escuela es un producto de la situación social que se vive en el momento. “Hay que poner en valor los instrumentos que permita solucionar los conflictos antes que pelearnos”, agregó.
Nato rescató que “la cultura del buen trato” es algo que se lleva toda la vida y la definió como el trato de ver al otro como un legítimo otro y “de respetarlo, reconocerlo y, a partir de allí, darle el lugar que tiene.”
Contó un ejemplo de propia experiencia de cuando era niño: “En el colegio cuando había peleas, todos gritaban piña, piña, piña para avivaban a uno y se formaban rondas. Unos se ponían de un lado y el resto del otro”. Mediante el ejemplo explicó que hoy las reglas de juego cambiaron, pero, como cuando era niño, existen polarizaciones que también se da en todos los campos de la vida.
“Esto sucede en todos los barrios y no es para estigmatizar a ninguna ciudad”, dijo Nato quien manifestó que se forman alianzas en torno a esa tensión, no una alianza para que estos no haya peleas sino una en función de la polaridad. “A partir de ahí, hay que preguntarse qué hacen los demás para evitar que el conflicto no llegue a mayores y cuáles son las herramientas”, cuestionó.
El Dr. Alejandro Nato informó que en Argentina tiene 350 centros de mediación comunitaria donde llegan los conflictos vecinales, culturales, problemas de relaciones, públicos y sociales. Comentó que estos problemas involucran a indígenas, personas con discapacidad o al medio ambiente. “Esto descomprime a la justicia y por el otro lado alivia a las partes que tienen una carga emocional muy fuerte”, completó.
Expresó que casi todos estos conflictos cuando se los incorpora a este dispositivo con enfoque de dialogo, busca tener un cause hacia lo no violento. “Trabajamos para llegar más allá que solo acuerdos que se terminan en un conflicto. Es para cambiar las relaciones, las formas de vincularnos”, indicó.
El especialista señaló que este método es muy artesanal porque tiene que ver con la revinculación. “A veces el cambio de vínculo con un vecino con el cual yo me estaba peleando puede que no llegue a un acuerdo de cómo hacer las cosas pero si a vinculamos de otro modo”, explayó el trabajo de los mediadores quienes intentan mediante la gestión de conflictos comunitarios, generar un resultado altamente positivo.
Marqués comunicó que el Centro de Mediación de la Ciudad de Río Cuarto está ubicado en la calle Sobre Monte 549 dentro de la misma Defensoría del Pueblo donde puede ir cualquier persona a pedir una mediación. “Hace 19 años que en forma ininterrumpida y consecutiva se trabaja en los conflictos a través de este centro. Siempre brindó respuesta a los vecinos que no tienen otra forma de canalizar el problema”, explicó.
Según informó Pilar, la coordinadora del Centro de Mediación, en los últimos tres meses, hubo 20 mediaciones por mes. “Algunas de estas se solucionaron en una reunión, otras en varias”, completó.
Publicado por: Iv16.com (República Argentina) el 27 de octubre del 2016