Andalgalá necesita espacios de diálogo para encontrar temas comunes

Entrevista con Alejandro Nató, especialista en conflictologí­a social.

Tras visitar Andalgalá y mantener una reunión con la comunidad en la que se abordaron los conflictos que la mantienen fragmentada, Alejandro Nató, especialista en conflictologí­a social, consideró que Andalgalá puede reconstituirse como sociedad si busca y encuentra salida para los temas comunes que, más allá de los posicionamientos en materia minera, aquejan a toda la población.

Nató vino a Catamarca a disertar en el Foro Nacional de Mediación y, a pedido de los concejales andalgalenses, el Ministerio de Gobierno le propuso dar una charla enAndalgalá. La cita fue en el Club Social de esa ciudad y en la reunión, destacó Nató en entrevista con El Ancasti, estuvieron todos los quienes significantes que deben trabajar para superar la fragmentación social: autoridades polí­ticas, de organizaciones sociales, docentes, policí­as, autoridades judiciales, ambientalistas y asambleí­stas.

-¿Con qué se encontró en Andalgalá?

-Fue una reunión muy rica y quedó en evidencia que Andalgalá necesita espacios de diálogo, para poder conversar sus propios temas y encontrar lugares comunes En sociedades polarizadas, que pueden llegar a tener grietas en función de un alto grado de posicionamiento, no hay nada mejor que buscar cuáles son los temas comunes que pueden resignificar una lógica que tiene que ver con el conflicto, que se caracteriza como el único conflicto. Y la verdad es que las sociedades no tienen un único conflicto. Tienen un sin número de cuestiones que hay que trabajar, porque si no se trabajan, terminan siendo funcionales a una lógica de poder que se beneficia con el enfrentamiento y la división de la población.El tema minero es uno de esos conflictos…

El tema minero es uno. Pero entendieron que alrededor del tema minero hay temas que tienen que ver con el trabajo, con la contaminación, con la violencia, con la integración social, qué pasa si no llega a estar la mina, qué pasarí­a si llega a estar la mina. Estas cosas están no solo en las narrativas sino en la sensación de la gente. Y buscan salidas más que respuestas.

-¿Cómo propondrí­a abordar la situación de Andalgalá?

-Hay un distingo entre el episodio y el epicentro. El episodio es cuando un conflicto, que está en escalada, se manifiesta. Y el epicentro son las causas estructurales que generan el conflicto. Es muy bueno trabajar en los epicentros. El 15 de febrero fue un acontecimiento deleznable para la población que quedó grabado en la memoria histórica.

¿Cómo recuperar la memoria histórica sin que eso signifique olvidar lo que ha pasado y al

mismo tiempo asumiendo que eso que ha pasado no le hace bien a la población?

-Creo que hay que reconstituir, a partir de coser estos fragmentos, la posibilidad de tener lugares comunes para poder trabajar y constituir, a partir de eso, un tercer lado. Y esos lugares comunes tienen que ver con el epicentro, con temas de la cultura, de necesidades sociales insatisfechas, de posicionamientos comunes frente al tema medioambiental y que, no por estar a favor o en contra de una mina, no vamos a postular juntos. Hay temas, como el ambiental, que son importantes para toda la población y es algo que desde un tercer lado hay que trabajar.

-¿Cómo se constituye ese tercer lado?

-Ese tercer lado es una tercera mirada, supone poder dar un paso atrás, y tener una mirada más amplia de cómo está la comunidad y no adentrarse tanto como para ver solo un lado u otro lado del conflicto.

-Entonces ¿hay salida para Andalgalá, para que se reconstituya como sociedad?

-Me decí­an que no se hablaban entre sí­. Y ahí­ estaban uno al lado del otro y pudieron hablar, debatir y ver que hay temas que los unen y ver las cosas desde una lógica multifocal. Yo siempre digo que hay que mirar el horizonte sabiendo que tenemos islas previamente. Esto fue una pequeña isla a la que se llegó.

-¿Cuántas islas más nos quedan para llegar al destino común?

-Primero, hay que delimitar ese destino común. Pero si no hablamos, no lo podemos hacer. Por eso, un enfoque dialógico para esa comunidad es muy sano, porque lo saca de la

lógica de la polarización.

QUIí‰N ES Alejandró Nató es abogado, experto mediador de nivel internacional, especialista en conflictos sociales y master en Programación Neurolingí¼istica. Docente y ex defensor del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, intervino en la resolución de numerosos conflictos sociales en ciudades de Argentina, Bolivia y España. Planea volver a la Provincia y a Andalgalá próximamente.

Fuente: http://www.elancasti.com.ar/politica-economia/2011/7/3/andalgala- necesita-espacios- dialogo-para-encontrar- temas-comunes- 163353.html

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