El viernes la Defensoría del Pueblo de Paraná celebró su 20° aniversario. En este marco, el jurista Alejandro Nató abordó la charla “Democracia y participación ciudadana. Aprendizajes y Desafíos” y, posteriormente, reflexionó en conversación con EL DIARIO sobre su vasta trayectoria, los derechos y la democracia.
El 30 de diciembre de 2002 se creó, a través de la Ordenanza Nro. 8391, la Defensoría del Pueblo de Paraná y, aunque la primera actuación de la institución data del 4 de agosto de 2003, la fecha considerada fundacional es el 25 de junio de 2003, día en que se eligieron los primeros Defensores del Pueblo. Además de dar origen al organismo, la ordenanza estableció la creación de un Centro de Mediación Comunitaria, cuyo funcionamiento depende de la Defensoría.
Desde entonces, la institución ha forjado un fuerte arraigo con la comunidad en base al compromiso constante en defensa de los derechos ciudadanos. Según el Informe Anual 2021 – 2022 de la Defensoría, durante ese periodo se registraron 2.100 actuaciones y casos trabajados en mediación.
De acuerdo con la defensora del Pueblo Adjunta, María Cecilia Pautaso, con quien EL DIARIO tuvo la oportunidad de conversar, “la Defensoría del Pueblo es una institución que viene a robustecer la democracia, que nos acerca a la población y nos permite concientizar sobre los derechos y las responsabilidades que tenemos como ciudadanos”.
La intervención de la Defensoría es gratuita. El objetivo que conduce su accionar es defender y promover el ejercicio de los derechos ciudadanos, a la vez que intenta procurar un acuerdo voluntario, confidencial y extrajudicial entre las partes involucradas. En este sentido, el organismo actúa como representante de la comunidad ante cualquier privación, violación o incumplimiento en el ejercicio de los derechos ciudadanos.
“Paraná tiene problemas muy importantes relacionados con los servicios. Abordamos reclamos que tienen que ver con los colectivos, el agua, la salud. Nos toca bailar todos los ritmos”, concluyó risueña Cecilia.
Más adelante, EL DIARIO pudo dialogar con alguien cuyo currículum es, cuando menos, admirable. Más de una veintena de certificaciones y cargos componen su CV, entre los cuales resulta menester destacar que es doctor en Derecho y padrino de la Defensoría de Paraná.
Alejandro Nató actualmente es Coordinador de la Oficina de Gestión de Conflictos de la Defensoría del Pueblo de la Nación, pero también trabaja con todas las del país y colabora con la de Paraná desde sus inicios. Evitando ser autorreferencial, comentó sobre ese tema.
-Me emociona ver cómo se fue instituyendo la Defensoría en Paraná. Recuerdo cuando vinieron a preguntarme: “¿Y cómo se hace esto?”, pero en realidad ellos tenían claro qué querían hacer, tenían sus objetivos y sus principios alineados. Es importante creer que se pueden llevar adelante transformaciones y ellos creyeron. Son muy poquitas las Defensorías locales. Que lo hayan hecho es un mérito enorme porque Argentina tiene muchas ciudades capitales, y hasta provincias, sin la presencia de este organismo.
-¿Cómo empezó tu recorrido?
-Yo arranqué de joven. Fui sindicalista cuando era chico; llegué a ser secretario adjunto del gremio de los judiciales. Siempre estaba en asambleas con gente y así fui surgiendo, al calor de las reuniones y la entrega a los derechos de las personas. Con los años me di cuenta de que todos los objetivos de mi vida tenían que vincularse con el estar cerca de la gente. Eso le da un sentido a mi vida. Me mueve ayudar, analizar cómo se puede trabajar con la sociedad para ayudar. Siempre para ayudar. He trabajado con sectores sociales de diferentes tipos, diversidades sexuales, minorías discriminadas, afrodescendientes, comunidades gitanas; son sectores maltratados. Trabajo en las escuelas, trabajo con los docentes, trabajo en cada lugar donde pueda porque creo en el concepto de polinizar, es decir, llevar de un lado a otro las ideas que tengan que ver con buscar mejores mecanismos de convivencia.
-¿Qué rol juega la militancia en el terreno de los derechos?
-Yo creo que la militancia social le da vida a la democracia. Por suerte hemos tenido siempre militantes, hemos recuperado la democracia gracias a ellos, hemos profundizado el sentido democrático gracias a aquellos que se comprometen. Pero la militancia puede tener diversas formas: un docente puede ser un buen militante, pero no porque politiza su profesión, sino porque entrega todo de sí en busca de una sociedad mejor. Eso es ser militante, no solo se ejerce a nivel político; si la pensamos así, la desdibujamos. Y esto no quiere decir que desvalorice la militancia política porque creo que sirve para transformar la calidad de vida, sirve para conseguir derechos, sirve para darle mejor sentido a la democracia. La política está para hacer transformaciones profundas. Pero a veces se distorsiona el término militancia que para mí es más amplio: militante es aquel da algo para que se pueda vivir mejor en sociedad. La militancia está en todos los entramados de la sociedad.
-¿Cuál es la participación de las Defensorías en la democracia?
-En la democracia tienen que convivir la representativa con la participativa, las cuales deben converger en algún punto, porque de no ser así tenemos un problema. Si se quiere consolidar en serio una democracia es necesario que haya canales cada vez más robustos para garantizar demandas insatisfechas. Ahí es donde las Defensorías del Pueblo tienen un rol fundamental: ser parte también de la democracia participativa por más que provenga de la representativa. Ese lugar de interconectividad es fundamental porque mejora los canales de participación y garantiza derechos.
El acto
La celebración ahondó en una variedad de tópicos, y se mezclaron momentos de peticiones con otros más emotivos, durante los cuales se dio reconocimiento a la trayectoria y el apoyo de los presentes, entre quienes estaban la ex coordinadora del Centro de Mediación, Martha Arrías Pabón, los ex defensores del Pueblo Luis Garay y Pablo Donadío, y el padrino de la institución, Alejandro Nató.
Tuvieron la palabra la defensora del Pueblo de Paraná, Marcia López, quien compartió la mesa junto a su par de Santiago del Estero y presidente de la Asociación de Defensorías del Pueblo de la República Argentina (Adpra), Lionel Suárez, y la defensora Adjunta, Cecilia Pautaso.
Los 40 años de democracia, los 20 años de existencia de la Defensoría del Pueblo de Paraná como única institución de su tipo constituida en la provincia y la participación ciudadana enmarcaron los discursos.
Más tarde, durante la asamblea de Adpra, volvió a tener lugar el reclamo por que Entre Ríos tenga su Defensoría provincial.
Fuente: El Diario de Entre Ríos